NOCHE DE REYES

Foto Marta. Torre del reloj iluminada con la estrella

Foto Marta. Vista general del pueblo con la estrella alumbrando

Desde tiempos inmemoriales se viene celebrando en nuestro pueblo la noche de Reyes. A lo largo de estos años el montaje ha ido cambiando y se ha pasado de los caballos, a los remolques, de estos a los míticos burros, no faltaban las comedias con ellos, y en los últimos años al Carro Real. Todos ellos han tenido su encanto y atractivo. Las actividades que rodeaban a la Cabalgata también variaban según los organizadores del momento. Desde las representaciones que se hacían en la iglesia, a la entrega de regalos en los remolques que se preparaban en el Frontón, hasta el Festival de Reyes que venimos organizando desde hace 17 años con los niños de la Escuela en  el Gimnasio y en la iglesia.

Este año el tiempo ha acompañado y como el resto de la Navidad ha hecho una temperatura estupenda para la época del año. Aún me acuerdo el año que sacó el remolque Tomás y pegó una helada tremenda. Tuvimos que bajar a los chavales del remolque ya que el suelo estaba hecho un patinete y el remolque culeaba cosa mala. Le tuvimos que dejar en la carretera ya que el Frontón parecía una pista de hielo. Anoche casi no hacía falta ni el abrigo. Recibimos a los  Reyes en la Iglesia donde fueron saludados de manera oficial por Miguel en representación de todo el pueblo. Después de unos villancicos y la visita a nuestro Belén Parroquial empezamos la Cabalgata en el Carro Real, adornado y alumbrado convenientemente. Con los villancicos del Ayuntamiento de fondo bajamos a la carretera y allí saludamos a los pastores que nos esperaban con sus fogatas. Seguimos hasta  la residencia donde entregaron los regalos a los mayores y les cantamos unos villancicos.

Posteriormente todos fuimos al Gimnasio de la Escuela donde nuestros chicos/as nos hicieron una gran demostración de su arte, este año dirigidos por César, Mónica y Marta que lo hicieron estupendamente. Los chavales de Primero de la ESO leyeron el pregón de Reyes y el resto cantaron villancicos y nos representaron una obra de teatro.

Terminadas las actuaciones llegó el gran momento: la entrega de regalos. Los Reyes y pajes, subidos al escenario fueron entregando los regalos a los ilusionados niños. No faltaron las fotos y algún llanto que otro de pequeños a los que los Reyes les daban bastante miedo.

Los pastores y pastoras nos habían preparado para todos un caldito y un chocolate para calentarnos la tarde. Estaba mejor el chocolate, el caldo estaba un poco fu.

Todo salió perfecto así que enhorabuena a todos los organizadores: AMPA, Parroquia, Ayuntamiento, Asociación Juvenil, y a todos los voluntarios que pusieron su granito de arena, y por supuesto gracias a sus Majestades y Pajes que tuvieron la gentileza de pasar por nuestro pueblo.

Cenamos con la cuadrilla en La Italiana y cuando volvimos a casa nos pareció ver unas sombras que subía por el Pecho Perola. Seguro que eran los Reyes que habían estado en nuestra casa, ya que cuando subimos a la sala se habían comido la tortilla y el pan que les habíamos preparado, se habían bebido el agua y sobre todo nos habían dejado unos euritos en los zapatos y toda la habitación llena de regalos, aunque no los abrimos. Y nos metimos a la cama con la ilusión de comprobar al día siguiente si los regalos eran los que habíamos pedido en nuestras cartas.

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