miércoles, 2 de noviembre de 2022

NOCHE DE DIFUNTOS 2022



Cementerio de los muertos vivientes
 31 de octubre de 2022
Cuando hay gente que se empeña en que algo salga bien, al final suele salir requetebién. Eso fue lo que pasó la noche de difuntos en Cerezo con los padres y madres de los niños que participaron en la fiesta de Hallowin. Unos cuantos padres, voluntariosos y habilidosos, llevaban un tiempo preparando una serie de lugares donde colocar escenas propias del día, y hay que felicitarles porque les quedaron perfectos: un magnífico cementerio con muertos vivientes en la fuente Bolero, un laberinto del terror en el Jardín de la Plaza, una telaraña gigante, un puente terrorífico, en fin no faltó de nada y todo ello complementado con las actuaciones de algunos personajes que aterrorizaron a más de uno, y que al resto de la comitiva les hizo pasar unas horas estupendas.
A las seis y media se juntaron todos los niños que había en el pueblo con sus disfraces, acompañados de sus padres y madres algunos de los cuales  también iban disfrazados. A esta comitiva se les unieron familiares y curiosos que hicieron el recorrido completo: cementerio tenebroso, puente con sus payasos diabólicos empuñando sus malignas motosierras. Para recuperarse de ambos sustos subieron a la bodega del Pecero, adornada para el evento, y donde se les obsequió con caramelos y una sangre reparadora. Pasaron por el Mesón donde se encontraba la casa de las calaveras y subieron al laberinto del terror donde los valientes que se atrevieron a meterse, y por turnos, para evitar aglomeraciones, fueron pasando siendo sorprendidos por horrorosas visiones. Con el miedo en el cuerpo la comitiva bajó al Parque Viejo donde tuvieron que sortear unas telarañas gigantes y para recuperarse de tanto susto, subieron al Frontón donde se tomaron un chocolate reparador y la fiesta continuó con música y bailes variados.
Bonito recuerdo de nuestra antiguo Día de la Calavera, con la presencia de unas cuantas remolachas convertidas en calaveras a la antigua usanza y colocadas en la fachada de una casa del Mesón.
Fue todo un espectáculo.