jueves, 9 de abril de 2015

II SEMINARIO SOBRE EL ROMÁNICO

Foto de familia delante del Arco
Artículo enviado por María Jesús, participante en el Seminario
Las fotografías son de María Jesús y de Marino, uno de los ponentes del Seminario.
Los pasados 21 y 22 de marzo se celebró en Burgos el II Seminario sobre el Románico organizado por la Universidad de Burgos y la Asociación Amigos del Románico. Este año tuvo como centro de los debates la portada de la Iglesia de Santa María de la Llana, o lo que es lo mismo el Arco de Cerezo. Así que allí que nos fuimos María y yo, tanto por interés personal como en representación del grupo de guías turísticos de la Asociación.
  Tuvo algunos momentos muy técnicos, no aptos para neófitos como yo, pero si una cosa me quedó clara es el gran valor que nuestro románico (el Arco y la Adoración de los Reyes) tienen para los expertos. Oírlos hablar de ello me producía dos sensaciones contradictorias, por un lado un profundo orgullo, pero por otra una pena inmensa por haber perdido gran parte de lo que fue, lo que conocemos, y lo que no conocemos. 
Abrió la jornada el Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Burgos, Fernando Gómez, una intervención corta en la que reiteró la intención de trasladar el Arco de Cerezo al patio del Monasterio de San Juan una vez que esté cubierto. 
La primera  conferencia de la mañana corrió a cargo de Elizabeth Valdez del Álamo que vino directamente de Nueva York para hablar del: Homenaje al Niño Rey: La Epifanía en las portadas castellanas en el último cuarto del siglo XII.
Elizabeth Valdez en plena ponencia
Por supuesto habló de nuestros queridos Reyes Magos y los comparó con otros de la misma época. Y aunque no se atrevió a postular una teoría sobre su ubicación en la Iglesia de la Llana sí que parece tener claro que no formaban parte del tímpano de una portada, por lo que entendí se decantó más por una posición lateral que no parece ser la que aparece en las fotografías de Portter (alrededor de 1920)
En cualquier caso para mí tuvo una significación especial por haber sido la primera, que yo sepa, que acuñó el término Maestro de Cerezo para referirse al artista que elaboró el Arco de la Llana y que creó escuela más allá de nuestro pueblo, fundamentalmente por el norte de Burgos.
Después José Luis Hernando Garrido habló de La portada de Cerezo de Río Tirón: Iconografía  y paralelos formales. La idea era comparar las imágenes que aparecen en la portada (signos del zodiaco, ancianos de la apocalípsis, etc...) con otros similares tanto de la Escuela de Silos como de Soria. Empezó haciendo una introducción que situaba a Cerezo en el mapa.
Presentación del ponente José Luis Hernando
José Luis durante su conferencia
La sesión de la mañana acabó pronto y aproveché para darme una vuelta por el Museo de Burgos, en una de cuyas salas se estaba celebrando el seminario. Hacía mucho tiempo que no lo visitaba y la verdad que no tiene desperdicio, tanto por las piezas del románico como por la parte arqueológica. Por supuesto una mención especial las piezas de la Edad del Hierro provenientes de Cerezo.
Restos prerromonos cerezanos en el Museo Provincial
Y ya por la tarde otras dos conferencias  completaron la jornada. La primera: Ilustrar, evocar. Ecos escultóricos del Segundo Taller Silense  a cargo de Esther Lozano López.
Y  para terminar, nuestro compañero Marino Pérez Avellaneda habló sobre El expolio del románico de Cerezo de Río Tirón. Contó con todo lujo de detalles y datos la aventura de nuestro Arco desde que fue arrancado de la Iglesia de Nuestra Señora de la Llana hasta hoy, pasando por Vitoria, su colocación en el Paseo de la Isla, su derrumbe y vuelta a poner en pie, y la lucha de nuestra Asociación Cerasio por darle un tratamiento digno y protegerlo de las inclemencias del tiempo y de los vándalos.
Marino dando su conferencia
Al finalizar, y aprovechando que todavía había un poco de luz, fuimos a ver insitu el estado del Arco y a comprobar su galopante deterioro.
Participantes en el Arco de la Llana en en Paseo de la Isla en Burgos
El domingo por la mañana salimos hacia Santo Domingo de Silos para visitar el claustro del monasterio, escuela del Maestro de Cerezo.
Chus, la autora del artículo, en el Claustro de Santo Domingo de Silos
Los tres cerezanos participantes en el Seminario

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