lunes, 28 de septiembre de 2020

PASEO A QUINTANILLEJA

 
15  de septiembre de 2020
El paseo a Quintanilleja verniego es sagrado. Casi se nos pasa, pero a punto de finalizar el verano nos decidimos y tomamos rumbo al casi desaparecido poblado de Quintanilla de las Dueñas. Iniciamos la andadura por el camino del Manzano, paralelo al río, cruzamos el río Recilla y pecho arriba llegamos hasta la fuente de los Campos que apenas tenía agua y enseguida subimos al llano de Hoyo, poco después vimos una pequeña chopera en pleno llano que está como fuera de sitio y al lado una solitaria pared que nos indica donde se encontraba la antigua ermita de Nuestra Señora de Idiabre, o Iabre como decimos popularmente. Como había llovido unos días antes no encontramos polvo, pero lo malo es que el camino tenía algún charco y nos teníamos que meter por las piezas, pero no había pegas ya que se andaba muy bien por las roderas  que habían dejado los tractores y máquinas de  los pajeros. Enseguida llegamos a los escaso restos que quedan del antiguo pueblo y me hice una foto en el solar de la antigua casa familiar, mi mandre nació y vivió allí. 
Visita obligada a los morales de San Vitores. Apenas quedaban unas pocas moras en la chuma y ya pasadas, enconté una e hice el signo de la cruz en la piedra como manda la tradición, este año me quedé sin probarlas. Hay que venir antes.
Del entorno que se habilitó en su día, cartel, escaleras para subir a la piedra, etc, no queda aboslutamente nada, el cartel borrado y las escaleras cubiertas por matorrales. Lo de la pidera tiene su miga. Sustituida la antigua por una copia, esta siguió las mismas calamidades.Nada más colocarla arriba del ribazo la pegaron un piñazo y la tiraron para abajo, allá malvivió unos años entre matas, resucitada en verano para cumplir la tradición. Este año para no tener que andar entre matas a alguien se le ocurrió psasarla al otro lado del camino, debajo de los morales y allí anda la mujer, totalmente desubicada pero por lo menos está a la vista.
Como se hacía tarde no bajamos a ver los antiguos molinos y vuelta rápida a Cerezo. Un paseo obligatorio y muy agradable















1 comentario:

  1. Un gusto volver a leer entradas en el blog, Gori.
    Buen otoño.
    Fdo.: un veraneante donostiarra.

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