Foto de grupo con el Pozo Negro a sus espaldas. Fotos de Álvaro. |
Los organizadores escogieron el día de Nuestra Señora para celebrar la ya veterana subida al Pozo Negro. Yo he participado unas cuantas veces pero esta vez, nuevamente por problemas en la rodilla, no he podido subir. Una pena porque es una marcha que me encanta, por la belleza del paisaje y por la buena compañía.
21 caminantes y dos perros son los que iniciaron la caminata en Tres Aguas, en una fresca mañana que a lo largo de las horas mejoraría la temperatura. Un día ideal para este tipo de actividades. Una vez arriba, unos cuantos subieron al Otero, algunos se pegaron un bañito en la frías aguas del pequeño lago y todos dieron buena cuenta de un suculento almuerzo.
A más de uno le llamó la atención la buena forma del más veterano del grupo, que a sus 72 años subía como el mejor.
Ya de vuelta al pueblo unos cuantos comieron en buena armonía una buena paella en el restaurante La Italiana.
Espero estar en la próxima.
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