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| Mesoneras en la foto de familia |
Ya llevamos muchos años con las patatas y no me había tocado nunca estar metido en el ajo. Sabía que el preparar las patatas tenía su trajín y este año me ha tocado comprobarlo en primera persona.
Por segunda vez le ha tocado prepararlas al barrio del Mesón, y esta vez sí que he colaborado desde el principio hasta el final. Y debo reconocer el trabajo de todos los colaboradores para preparar y organizar todo. Quedamos a las nueve y un nutrido grupo de vecinos empezamos con el tajo de pelar las patatas, trocearlas y preparar el resto de condimentos: pimientos, ajos, cebollas, chorizos... Y acondicionar el entorno con pancartas, mesas etc..
Para las doce ya estaba todo preparado, así que quedamos a las cinco par empezar a cocer las patatas. Doce cazuelas de patatas son muchas patatas, así que las cocineras y sus ayudantes dimos el do de pecho para que a las nueve estuviese todo preparado. Aquí les tocó el turno a las mesoneras, que ayudadas por el resto de voluntarios, aquí hay trabajo para todos, atendimos al numeroso público que acudió al acto. Terminado el reparto y con la satisfacción de haber cumplido con nota, las patatas estaban buenísimas, llegó el trabajo final, recoger, fregar y dejar todo limpio.
Buen trabajo y mucho trabajo.
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