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18 de agosto de 2018
Pauli organizó la segunda marcha por la Mina, el Pinar, el Albergue y la Chopera. El año pasado estuvimos solo siete, pero este año se han superado todas las espectativas y fuimos más de 50. La ruta se puede hacer sin paradas en dos horas y poco, pero como hicimos unas cuantas paradas para reagruparnos se nos fue a cerca de tres horas.
En las paradas, realizadas en lugares estratégicos, les metía una pequeña charla explicativa de lo más significativo de la zona. Ya dirán, joder que canso es Gori, todo el día dándonos la chapa con Cerezo para aquí, y Cerezo para allá.
El día nos salió estupendo para pasear con un vientillo del norte que refrescaba y que a veces nos hacía ponernos el jersey, el que le llevaba claro.
Después de la caminata nos esperaba lo mejor de estas movidas: el almuerzo en la Chopera. Pauli va cogiendo práctica y nos organiza unos almuerzos cojonudos y eso que éramos un montón y bien dispuestos a la lucha. Todo estupendo, incluido el vino. Este año que no podía beber porque tenía que conducir sobró hasta algo de vino, justo lo que me tocaba a mí.
Todo perfecto. Un diez a la organización. Incluido el señor alguacil que nos perseguía con la fregoneta para completar el avituallamiento.
Me ha encantado participar y pienso volver a hacerlo. Gracias a toda la organizacion por el esfuerzo realizado. Ojalá se participara mas en todas las actividades que ofrece el pueblo porque es una forma de integrarse en el, de conocer a gente y de pasar el verano con gente estupenda. Gracias, gracias y gracias!!!!
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