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| Pachi y dos compañeros de asociación, junto a unos participantes. |
29 de octubre de 2022
Los amigos de Pachi ya habían organizado en verano un bingo solidario para apoyar la creación de una Asociación a favor del ELA en La Rioja. Una vez constituida, decidieron realizar el gran esfuerzo de organizar una marcha y un cross, y el dinero obtenido donárselo para apoyar la investigación contra dicha enfermedad. En Cerezo ya conocíamos esta enfermedad ya que la han padecido otros de nuestros paisanos.
El viernes por la tarde ya había movimiento, y muchos nos acercamos al frontón para recoger el dorsal y la bolsa.
El sábado amaneció con buena temperatura aunque al principio salió el norte y hacía fresquillo. A lo largo de la mañana se quedó un día espléndido.
El campo de fútbol presentaba un aspecto del de los días grandes, cerca de mil personas llegados de toda la comarca, esperábamos la orden de salida prevista para las once. Llegado el momento, salieron primero los corredores que daban dos vueltas al circuito de las huertas de cinco kilómetros. Seguido salieron los tropecientosmil caminantes, unos cuantos carritos con bebé, bastantes perros, en fin todo muy familiar.
En poco más de una hora la mayoría de los participantes ya habían completado el recorrido, hubo que esperar algo más para que finalizasen todos. Mientras, los voluntarios del bar y del puesto de avituallamiento trabajaban a tope, unos repartiendo frutas agua y otros con sus pinchos de morro, chorizo, morcilla y tortillas.
Y llegó el momento de rifar los cientos de regalos que establecimientos, asociaciones, empresas y algún particular habían donado para el evento. No me tocó nada.
Entrega de premios a los ganadores y ganadoras de la carrera y después de recoger todo nos subimos a los bares a seguir con la fiesta.
El sábado amaneció con buena temperatura aunque al principio salió el norte y hacía fresquillo. A lo largo de la mañana se quedó un día espléndido.
El campo de fútbol presentaba un aspecto del de los días grandes, cerca de mil personas llegados de toda la comarca, esperábamos la orden de salida prevista para las once. Llegado el momento, salieron primero los corredores que daban dos vueltas al circuito de las huertas de cinco kilómetros. Seguido salieron los tropecientosmil caminantes, unos cuantos carritos con bebé, bastantes perros, en fin todo muy familiar.
En poco más de una hora la mayoría de los participantes ya habían completado el recorrido, hubo que esperar algo más para que finalizasen todos. Mientras, los voluntarios del bar y del puesto de avituallamiento trabajaban a tope, unos repartiendo frutas agua y otros con sus pinchos de morro, chorizo, morcilla y tortillas.
Y llegó el momento de rifar los cientos de regalos que establecimientos, asociaciones, empresas y algún particular habían donado para el evento. No me tocó nada.
Entrega de premios a los ganadores y ganadoras de la carrera y después de recoger todo nos subimos a los bares a seguir con la fiesta.
Haré otra entrada con las fotos de la carrera.
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