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| Una buena lección de astrología |
12 de agosto de 2017
La Asociación Pueblos de San Vitores había organizado como el año pasado una visita de los pueblos comarcanos al Convento para hacer familia y ver las perseidas o lágrimas de San Lorenzo. La temperatura fue muy buena aunque según se echó la noche refrescó, algo pero se estaba bastante bien.
De Cerezo salimos andando cerca de cien personas, algunos menos que el año pasado. Después de un agradable paseo, excepto el último repecho que es un poco duro, llegamos al Convento y allí nos juntamos con los de varios pueblos que habían llegado desde Fresno. En total estaríamos unas doscientas personas.
El experto nos llevó a la parte delantera de la explanada y allí nos dio unas interesantes pinceladas de curiosidades celestes. Mientras, pudimos disfrutar de la vista de unas cuantas estrellas fugaces. A diferencia del año pasado que apenas vimos un par de ellas, este año vimos unas cuantas y pudimos pedir bastantes deseos, así que seguro que nos irá estupendamente.
Hicimos un intermedio para tomarnos un buen chocolate en el comedor del Convento, gentileza de los Ayuntamientos de Cerezo y Fresno. Volvimos a la explanada a seguir disfrutando de la estupenda noche de estrellas. A las doce salió la luna con un color rojizo precioso y poco después me volví el el pueblo y a la una a la camita.
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