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Chavarri, Chiqui y el Portugués con Don Resti y Tito. |
30 de agosto de 2014
Hay personas que por los motivos que sean se dedican durante muchos años a realizar de forma altruista un servicio a la comunidad, sea deportiva, religiosa, cultural o en otros campos. Los motivos por los cuales estas personas realizan estos trabajos pueden ser de lo más variado, pero sin entrar en estos detalles, hay que reconocer que la labor que hacen es digna de reconocimiento y de agradecimiento por parte de la comunidad.
Ha sido el caso de nuestros sempiternos monaguillos: Chavarri y Anastasio "Chiqui". Tradicionalmente los monaguillos solíamos ser chavalillos y por ahí andaba el sacristán poniendo orden. En Cerezo hace ya nada menos que treinta años, parece que el cura se cansó de lidiar con los cambios de humor de los chiguillos y se cogió por banda a dos veteranos entusiastas y ni punto de comparación. Formalidad asegurada, y además de ayudar a misa, eran chicos para todo: que si arreglar un desconchado, que si pintar, que si arreglar un banco, que si una silla, y por supuesto los temas relacionados con la iglesia profesionalizados. No ha habido mejores campaneros, han participado en concentraciones provinciales y todo, quién preparaba mejor el incienso que Chiqui, pues nadie, igual leían la lecturas que dirigían la procesión, y en el último año solo les faltaba cantar misa. En fin, un chollo.
Pero la vida no para y todo tiene un final. En las fiestas, Chavarri nos leyó una emotiva carta de despedida en su nombre y en el de Chiqui despidiéndose de todo el pueblo, despedida que fue contestada con un gran aplauso de todos los presentes. Aunque a la gente nos cuesta dar las gracias y reconocer la labor de los demás, también sabemos valorar la labor de estos voluntariosos paisanos que trabajan sin recibir nada a cambio.
No quiero olvidar sumar a este agradecimientos al trabajo que ha hecho el "Portugués", que aunque no ha estado tantos años como los dos homenajeados, también ha realizado una gran labor en la iglesia en los últimos años. Lástima que una enfermedad le haya impedido seguir con su vida normal.
Y como siempre ocurre, no nos damos cuenta del bien que hacen estas personas hasta que lo dejan y comprobamos lo difícil que es sustituirles.
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Chavarri y el Portugués en el Convento |
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Chiqui en el campanario |
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Chavarri en el campanario |
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Chiqui con el incensario |
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Chavarri leyendo una lectura |
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Chiqui de danzador |
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Chavarri tocando la matraca |
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