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| Flor solitaria frente a las ruinas de la casa de Pío |
18 de septiembre de 2014
Todos los veranos suelo ir de paseo a Quintanilleja. Hacía una buena mañana, refrescada por un regañón poco molesto. Iniciamos el paseo por El Manzano, cruzamos un río Recilla golpeado por el estiaje por el puente de Recuércedes y, tras dejar la fuente de los Campos, llegamos al llano donde enseguida nos encontramos con Pepe y compañía que estaban cogiendo guindillas. Charlamos un rato y me ofrece unas pocas pero me dice que alampan mucho, y a mí el picante lo justo, así que se lo agradezco pero no acepto el regalito. Seguimos llaneando y, tras dejar a la izquierda los restos de la ermita de Iabre, nos acercamos rápidamente a lo poco que queda de Quintanilleja. Nos recibe la antigua casa de Pío, cada vez más arruinada. Hacemos unas fotos a los restos de la iglesia de San Millán y su cementerio y bajamos a los morales de San Vitores, visita obligada en este paseo. Ya se les ha pasado el esplendor pero aún quedan algunas de sus estupendas moras, aunque las mejores están en la chuma y se las dejamos a los grajos.
La piedra del Santo sigue tirada al lado del camino y este año no la tengo que buscar ya que toda la gente que me ha precedido ha dejado el pasillo bien trillado. Subimos arriba por lo que queda de las escaleras que hicieron hace unos años y nos comemos unas moras de matorral. También están buenas y no manchan tanto.
No nos marchamos sin hacer el signo de la cruz en la piedra y bajamos a la ribera para lavarme las manos y ver que tal va la nogala de mi madre.
Este año estamos de suerte y tiene muchas nueces, habrá que venir dentro de unos días a apalearlas.
Vuelta a Cerezo y ahora el regañón nos da de cara, pero se agradece. Desde el camino vemos a los Hermanos García cogiendo patatas y a algún labrador pasando la rastra.
Ha sido una buena manera de matar la mañana.
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| Vista de lo poco que queda del poblado de Quintanilleja |
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| La casa de Pío en ruinas |
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| Restos de la iglesia de San Millán y del Cementerio |
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| Morales de San Vitores |
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| Mi mujer cogiendo moras de matorral |
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| Moras de matorral frente a las moras de árbol |
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| Por aquí deben estar las escaleras |
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| Qué buenas estaban las moras de la chuma |
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| Alguna mora quedaba por debajo |
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| Haciendo la cruz con la mora en la piedra tirada al lado del camino |
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| Las moras manchan que es un primor |
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| Restos del molino |
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| Lavándome en la reguera |
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| La nogala de mi madre |
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| Restos de la ermita de Iabre |
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| En primer plano los estupendos tomates de Pepe. Al fondo, Cerezo. |
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| Fuente de los Campos |
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| Vista del pueblo desde Recuércedes |
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| Membrillar |
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| Polideportivo con la obras nuevas |
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| Vista de Cerezo desde el Manzano |
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