Hace ya unos meses se ha producido un hecho que nunca es positivo para la vida de un pueblo, el cierre de uno de sus establecimientos comerciales. Se trata de la tienda y el almacén de la Paquita y Jandrito, por jubilación.
El negocio llevaba funcionando unos cuantos años y hacía un buen servicio al pueblo ya que tenías a mano el poder comprar un bote pintura, unos azulejos y otras historias relacionadas con el ramo, así como el servicio que daba a los albañiles de la zona ya que también tenían un almacén de materiales de construcción. Pero la vida es así, ha llegado la jubilación y como no se ha producido el relevo generacional, pues eso, ahora tenemos un cartel con el SE VENDE O SE TRASPASA.
Sólo nos queda desear a los propietarios una buena jubilación y que salga algún valiente que continué con el negocio.
La Paquita con un grupo de amigas en sus tiempos mozos |
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