XI CALZADA ROMANA

Que gozada de día. Mejor no podía haber salido. El cielo se ha compadecido de nosotros y ha amanecido una mañana fresquita con  el cielo nublado pero sin amenazar lluvia. Ideal para la caminata que nos esperaba.
Arrancábamos desde tres sitios distinto: Cerezo, Briviesca y San García.
En Cerezo nos juntamos unos cuarenta caminantes  a las 8 y media en el Gimnasio de Las Escuelas donde nos tomamos un cafecito. A las 9 salimos de marcha, no sin antes visitar nuestros dos puentes romanos.
Después de una agradable caminata, con alguna paradilla que otra para disfrutar de los restos de calzada que nos quedan, llegamos al encuentro a las 11 y media, en la zona de descanso de Carraquinea. Los otros dos grupos ya llevaban un rato bueno esperando. Les pedimos disculpas por la tardanza.
Isaac nos dio una breve lección magistral de como se construía una calzada, recuperamos fuerzas comiéndonos el bocadillo y partimos para San Garcia. 6 kilómetros que se nos hicieron muy agradables y encima era pecho abajo.
En el pueblo nos tomamos una cerveza en el bar y después nos juntamos e hicimos un pasacalles acompañando a los dulzaineros.
Llega la hora de la comida y nos vamos a una carpa que tenían preparada en la zona deportiva. 250 persona dispuestas a dar buena cuenta de un estupendo plato de patatas con chorizo y carne. La comida se complemento con un helado, café con galletas y unos chupitos para alegrar el cuerpo.
La Asociación Cultural Cerasio aprovechó la ocasión para entregar los premios del Concurso de Relatos Cortos.
El sorteo de objetos varios culminó una agradable sobremesa, rematada con unos cuantos cánticos, pocos, ya que a las cinco estaba prevista una visita guiada a la Iglesia de Nuestra Señora de Allende. Yo la había visitado un par de veces, pero la había visto a mi aire. Felicitar al guía que nos dio una lección magistral, bien documentada y muy entretenida.
Salimos de la iglesia y somos recibidos por los dulzaineros con canciones de los comuneros, qué se note que estamos en Castilla.
Seguidamente nos montamos en el autobús y vuelta a Cerezo.
Todo perfecto. Decir a los de San García que lo han hecho tan bien que pueden repetir la organización del año que viene.