Basualdo también tiene su relación con Cerezo ya que su hermana Marivi se casó con un cerezano y llevan viviendo muchos años en el pueblo.
Aún me acuerdo de que esa rivalidad deportiva la trajeron a Cerezo y pudimos disfrutar de unas carreras de ciclocross de gran nivel.
Foto de solociclocross.com. José Mª Basualdo |
Jesús Mª González |
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Como pez en el barro, Basualdo pudo con casi todos | ||
Ahora que estamos sumergidos de lleno en la temporada de ciclo-cross no nos vendría nada mal tomar un poco de aire fresco y comprobar que nuestros ciclistas de bici al hombro no siempre fueron comparsa en los mejores barrizales de Europa. De muestra, un botón llamado José María Basualdo (Luiando-Alava, 18.11.1948) y la temporada de 1969/70. Como buen alavés, vestía maillot Kas en la categoría de aficionado.
La temporada echó a andar en Gipuzkoa, donde se desarrollaba entonces gran parte del calendario de la federación española, más concretamente en Zumaia, y el ramo y los besos se los llevó José María González, un burgalés (Cerezo del Río Tirón, 13.11.1942) que militaba en el equipo Karpy como aficionado de primera especial, lo que le permitía competir en pruebas de profesionales. Era la categoría que sustituyó a la de independientes, algo así como los continentales actuales.El minuto de la discordia Desde el primer round se vio que la temporada vendría marcada por el duelo González-Basualdo. Dio primero el burgalés en la carrera de Zumaia, sacando al segundo Basualdo un minuto exacto en meta. La clasificación rezaba que González 1:05:31 por 1:06:31 el alavés. Pero entonces la federación tenía estipulado en su reglamento que los de primera especial saliesen un minuto más tarde. Aquel día salieron como fieras 22 aficionados de primera y segunda y al de un minuto lo hicieron J.M. González, Félix Iturriaga y Lisarde, como únicos con licencia de primera especial. González debió hacer, por lo tanto, un esfuerzo inicial muy intenso para cazar a la cabeza y luego, dos vueltas después, arriesgar bajando, marcharse solo y mantener la ventaja hasta la llegada. Al domingo siguiente la cita era en Ordizia, donde Basualdo se impuso y comenzó todo un rosario victorioso del de Luiando, prácticamente siempre con González, a quien el minuto de desventaja se le hacía insalvable, en el segundo cajón. Y el perjudicado por el minuto de salida puso el grito en el cielo. “No hay derecho”, decía enfadado en meta, “Basualdo está a mi nivel y no tiene sentido ese minuto de regalo, que está más justificado en el caso de los jóvenes que empiezan en esto del ciclo-cross”. Metidos ya en el frío diciembre el calendario les llevó a Ormaiztegi, nieve durante la carrera y la misma historia. En Azpeitia también con el joven ganador y el más veterano segundo y la polémica entre los numerosos aficionados que asistían a los embarrados circuitos: ¿Sería capaz de dominar Basualdo con tanta claridad sin el minuto de ventaja? González aparece en Urretxu, donde se celebra el campeonato Vasco-navarro e insinúa a Basualdo la posibilidad de salir al mismo tiempo, pero el de Luiando argumenta que el reglamento y los jueces son los que imponen la medida. Al final, no participa González. Morbo a tope en Ordizia Aquello parecía que ponía en tela de juicio la superioridad de Basualdo. Se consultó a la federación española, que se ratificó en lo reglamentario y obligatorio de la medida. El alavés estaba ya un poco cansado del asunto y en la carrera que montaron en Ordizia para homenajear a Mariano Galarza, seleccionador y hombre clave del ciclo-cross, aprovechó el motivo sentimental para solicitar salir con los primera especial y, excepcionalmente, le fue concedido el retraso del minuto, “en honor al homenajeado” decía el argumento oficial y “para salvar el decadente ciclo-cross” pensó la mayoría de los aficionados. Aquello fue todo un espectáculo donde Basualdo, con una rabia que no había necesitado en toda la temporada, arremetió contra su rival sin piedad. La última parte de la carrera, una vez superado el resto, fue un toma y daca entre los dos, bajo miles de miradas que estaban contemplando la mejor carrera de la temporada. Es en la última vuelta cuando Basualdo quiere dejar claro quién es el más fuerte y se va, aventajando en 35 segundos a su rival en la línea de meta. La polémica parecía zanjada. Ofrecen a Basualdo la posibilidad de comprometerse a salir siempre junto a González, pero no acepta; “que cambien el reglamento”, responde. Por lo que al día siguiente en Mondragón se vuelve a repetir la historia por enésima vez. Todos los demás son meros figurantes que asisten a un duelo en desigualdad de condiciones. El día de Navidad en Oiartzun, el eterno segundo González tuvo al menos el consuelo de erigirse en campeón de Gipuzkoa, provincia donde residía y tenía sacada la licencia. El fin de año lleva la exigua caravana invernal a Navarra, donde las carreras de Pamplona y Alsasua siguen siendo un calco descorazonador para los organizadores. Con un desenlace ya escrito la afición se retrae. Prueba de fuego En este ambiente de tedio y polémica los de Aretxabaleta se lanzan a una carrera internacional de campanillas, donde la reglamentación española no tiene vigencia y todos saldrán a la vez. Ser o no ser para Basualdo en víspera de Reyes, y responde con contundencia; se va de principio, le entra a rueda Bernet; luchan los dos en cabeza, cuando resta poco para meta cae Basualdo por segunda vez y ya no tiene terreno para cazar. Llega a meta en gran segundo, tras el galo Pierre Bernet (Bic), por delante de gente como Harings y Pelchat, con González lejos de la cabeza y finalmente retirado, pero que tuvo fuerzas para batir por fin a Basualdo al día siguiente en Bera de Bidasoa; la joven promesa había acusado el gran esfuerzo realizado en Aretxabaleta horas antes. González insiste Y repite triunfo González en Ibarra, prueba homenaje a José Luis Talamillo, con una gran carrera y caída a última hora de Basualdo, que le había superado la víspera en Zarautz. Pero el breve paréntesis lo enderezó Basualdo a su favor de un modo definitivo y no se dejó atrapar por el sempiterno segundo González ni en Artxanda (Bilbao), ni en Ergobia (Astigarraga), ni en el campeonato de Bizkaia (Berriz), Beasain o Urnieta. Y se fueron todos a Pontevedra a disputar el entorchado español. Salen a la vez y rápidamente toman la cabeza Basualdo y José María González; este último consigue quedar solo en cabeza con medio minuto. Tiene la victoria en el bolsillo, pero en una prueba tan individual, breve e intensa como el ciclo-cross entran en juego múltiples factores; González se cayó y nuevamente segundo tras Basualdo. Al menos subió al podio, porque el de Kas se proclamó campeón de aficionados y el corredor de Karpy de profesionales. Sólo faltaba una semana para el mundial de Zolder. Hasta allí se desplazaron los hombres seleccionados por Mariano Galarza y Antón Barrutia. Comienza la carrera de aficionados y una caída masiva relega a Basualdo a posiciones de retaguardia. Pero el de Luiando comienza a remontar, imitando a su rival González, y concluye la carrera en segunda posición, medalla de plata, a sólo 24 segundos del campeón belga Robert Vermeire; décimo fue González que, curiosamente, a efectos UCI corría el mundial con aficionados. Era el mejor galardón jamás conseguido por una licencia española en un mundial de ciclo-cross. La temporada tocaba a su fin en Ibaeta (San Sebastián) y el guión se cumplió como había ocurrido durante todo el invierno: Basualdo y González, sólo que en esta ocasión la cabalgada del pequeño alavés con minuto incluido fue un paseo triunfal jaleado por los aficionados encantados de tener ante sus ojos a todo un subcampeón del mundo. Final agridulce Aprovechando la suspensión de la última prueba de la challenge en Santander, los de la SC Llodiana se animaron a organizar la prueba de clausura en la vecina localidad de Luiando, como homenaje a quien pocos días antes había colocado a la pequeña localidad ayalesa en el gran escaparate del mundo. De todas formas, ya antes del mundial era Basualdo un ídolo local; de hecho, la carrera era el II Premio José María Basualdo. Todo estaba preparado para el doble homenaje en circuito y podio, pero el ciclo-cross es una modalidad muy, pero que muy especial. La gran figura cayó en el calentamiento, en el terreno que mejor conocía, y volvió a besar el barro al comenzar la carrera. Se resintió del golpe y tuvo que abandonar. Todo su gozo en un pozo, pero la hazaña ya había entrado a las páginas doradas del ciclismo. Clasificación Mundial ciclo-cross Aficionado 1970, Zolder (Bélgica) 1º Robert VERMEIRE BEL 56:12 2º José María BASUALDO ESP a 24” 3º DEBECKER BEL a 1:14 4º DECLERQ BEL a 1:34 5º RENNER GER a 2:34 6º BIJN BEL a 2:42 7º WILDEBOER HOL a 2:49 8º STAHLE GER a 2:55 9º TORRESANI ITA a 3:18 10º J.M. GONZÁLEZ ESP a 3:19 11º SIGNORINI ITA a 3:21 12º BERNET FRA a 3:35 13º VAN DER HULST HOL a 3:49 14º LIVIAN ITA a 4:00 15º HERBAIN FRA a 4:08 16º WERNWER GER a 4:14 17º SPETGENS HOL a 4:25 18º NAGLE GB a 4:35 19º J. GOROSTIDI ESP a 4:37 20º ZWEIFEL SUI a 4:53 24º J.J. IRAZU ESP a 5:34 Por Max Bulla |
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