Cartel anunciador de la Feria. |
Seleccionando las escenas |
Calentando motores y echando unas risas en el ensayo |
César y Frutos, ciego y lazarillo. |
San Vitores y los moros |
Ensayo de entierro |
El primero fue en Briviesca con motivo de la Feria de San Mateo, ciudad en la que se actuó por segundo año consecutivo. Como a algunos actores les quedó buen sabor de boca propusieron llevar el espectáculo a la Feria de Fresno, feria muy realacionada con San Vitores y del que toma el nombre. Aceptada la propuesta por todos aquellos que tenían libre la fecha, se les comentó a los organizadores de la feria y ellos aceptaron encantados.
Como faltaban varios actores y actrices con papel, hubo que adaptar el espectáculo, y se eligieron las escenas que se podían hacer.
Un ratito el viernes y otro rato el sábado se hicieron un par de ensayos, el equipo técnico acudió al terreno para realizar los arreglos correspondientes y todo preparado para el espectáculo.
A las siete de la tarde, después de la Concentración Comarcal de Danzadores, dimos comienzo puntualmente la función. Como la actuación era al aire libre y había mucha gente por los alrededores costó entrar en faena ya que se oía poco, pero los actores como grandes profesionales que son supieron adaptarse al medio y sacar la obra adelante, trabajo que agradeció el numerosos público que con gran interés se quedó a ver la representación.
El ciego y el lazarillo dieron un breve repaso a la vida del santo, el pueblo montó su bonita estampa, San Vitores y el diablo tuvieron faena de lo lindo, los moros tuvieron mucho protagonismo, César, actor camaleónico se metió en el papel de Calabaza haciendo una faena muy digna en varias escenas, la crucifixión del Santo salió bordada aunque nos costó un poco colocar la cruz en su sitio, las jotas de San Vitores, brillantes, y el entierro soberbio, con un Andrés muy profesional, haciendo la labor de San Vitores sin cabeza y el pueblo con sus velos negros y su cántico del Dies irae muy metidos en faena. Y todo ello bajo la atenta mirada de nuestra Virgen de la Antigua. La obra acabó con un público entregado que agradeció nuestra labor con grandes aplauso y muchos parabienes.
Para completar la faena la comitiva recorrió toda la Feria representando varias veces al entierro del santo.
Lo cierto es que aunque el lugar no reunía muchas condiciones por los ruidos y la dispersión de la voz de los actores, creo que nos salió un trabajo redondo y que el público de Fresno y de los alrededores se lo pasó en grande. La mejor prueba fueron unos cuantos chiquillos sentados en la primera fila que estaban superatentos y aguantaron sin moverse toda la actuación.
Agradecer a la Asociación Juvenil de Fresno que contasen con nosotros, y la invitación a la cena posterior, a Don Resti por facilitarnos que pudiésemos utilizar la ermita, a la familia de la Maite por dejarnos la lonja para cambiarnos y a todo el elenco de actores, maquilladoras, regidora y por supuesto al público por su aplausos, su interés y su comprensión, ya que no siempre se oía como hubiese sido de desear.
La tarde nos dejó a todos los participantes un gran sabor de boca y todos contentos, que es de lo que se trata.
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