La comitiva real se dirige de la Plaza a la iglesia. |
5 de enero de 2019
"Que hiele para que caliente el sol". Llevamos un tiempo en en esta dinámica y la noche de Reyes fue igual. No hubo problemas como el año pasado con la lluvia y el recibimiento a sus Majestades en la iglesia, y la posterior Cabalgata por el pueblo discurrió con normalidad. Como novedad, la foto que se hicieron con nuestro flamante árbol de Navidad. A pesar de cada vez hay menos niños, la cabalgata no pierde su magia y estuvo bastante animada. Después de pasar por la Residencia para compartir un traguito de champán y unos polvorones y dejar los regalos correspondientes a nuestros veteranos, bajaron a acompañarnos en el Festival de Reyes que nos ofrecieron los niños de la Escuela e invitados. Los chavales lo hicieron muy bien y nos hicieron pasar un buen rato con sus divertidas obras navideñas y sus bonitos villancicos. El acto terminó con la entrega de regalos por parte de los Reyes Magos a todos los niños presentes en el Gimnasio.
Y como buen remate fuimos al Frontón donde la Asociación Juvenil nos ofreció un estupendo chocolate y un no menos buen caldo, aunque éste estaba tibio, y la fría noche pedía más calorcillo, así que enseguida dejamos el Frontón y nos refugiamos en los bares para tomar un vinillo.
Los chavales a casita a esperar con toda la ilusión del mundo la llegada de los regalos. Por cierto, a Melchor se le perdió un guante en el balcón de Paula. No pasa nada, se lo devuelve el año que viene.
Nuestro reconocimiento y agradecimiento a todos las personas y entidades que mantienen viva esta preciosa tradición. El AMPA, Marta y Mónica, directoras de obra, a la Asociación Juvenil, Asociación de Mujeres, Ayuntamiento, a los niños y sobre todo a los Reyes Magos.
Foto de los residentes con los Reyes. Al fondo, Ana, 103 años, la más veterana del pueblo. |
Iago, el cerezano más jóven, con el rey Melchor |
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