sábado, 13 de agosto de 2016

NOCHE DE ESTRELLAS

Javier en plena explicación.
12 de agosto de 2016
A las 10 menos cuarto, con puntualidad europea, salió la macroexpedición al Convento. La Pauli, organizadora del evento, se echó las manos a la cabeza al ver a tanta gente. ¿Cuántos somos? Tenemos que avisar a los del chocolate. Me puse a contar y me salían por lo menos 110. ¡Qué barbaridad! No contábamos ni con la mitad.
A buen ritmo, aprovechando que hacía una noche espléndida, llegamos en un escape al Convento. Allí nos juntamos con los de Fresno, alguno de Belorado, alguno de Tormantos e incluso alguno de Leiva. Menudo ambientazo. Más de 200 personas de todas las edades.
Javier, experto en estrellas, nos dio una pequeña lección magistral de los astros.
Para hacer tiempo, la organización había preparado una chocolatada en el refectorio del Convento. Como se habían superado todas las previsiones, por si acaso no llegaba, primero se sirvió a los niños y después al resto. No había para todos, así que los cocineros, de prisa y corriendo, hicieron otra cazuelada de chocolate. Al final se cumplió con todos y como suele ser habitual en estos caso, hasta sobró. Un aplauso a los chocolateros.
Algunos afortunados, probamos unos ricos bizcochos que llevó Marta de modo particular. Muy buenos.
Después subimos al cerro y allí Javier siguió con su lección magistral y todos mirando el cielo. Vimos tres estrellas fugaces, o lágrimas de San Lorenzo. Seguimos esperando pero no veíamos más. La gente empezó a marcharse, así que la mayoría nos bajamos para el pueblo. Yo, en vez de volver andando, bajé en el coche con el hijo y la mujer, aunque la idea no era esa, pero surgió así. De todas maneras la bajada es mucho más fácil que la subida. Ya se sabe que "hacia abajo hasta la m.... corre".
En resumen. Una jornada estupenda.
Enhorabuena a la organización y al  experto.
























































































































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