David en plena subida. Foto de archivo |
DE VUELTA AL INFIERNO.
Este año 2016 decidí marcarme como objetivos los 10.000 del Soplao BTT y
Pedals de Foc, ambas pruebas de extrema dureza y catalogadas como auténticas
ultramarathones. El Soplao en tierras cántabras, la Pedals en tierras del Pirineo
catalán.
El Soplao de este año para mí fue muy sufrido, los primeros puertos de
menor entidad se pasaron bien y aunque en la salida salí muy atrás lo que me
hizo perder mucho tiempo. Solo en salir perdí 12 minutos, más lo que perdí en los
tapones. El día salió muy caluroso, aumentando el peligro de la aparición de
las temibles pájaras por deshidratación. Fue en la bajada del puerto del Moral,
cerca del km 80 y 5 horitas en la bici, donde empecé a acusar cansancio. Posteriormente
vendría el puerto de la Cruz de Fuentes, un puerto largo, de 16km con subidas
interminables, y las más duras en los últimos 6km. Fue en esos últimos 6km
donde pasé el peor rato de la carrera. Se me juntó el cansancio, un dolor de
pies infernal, el calor, el viento y una paliza seria que llevaba en el cuerpo.
Al hacer cumbre decidí parar a comer, beber, tirarme en el prado y quitarme las
zapatillas. Me lo tomé con mucha tranquilidad. En ese punto había mucho que
perder con las prisas y muy poco que ganar. Con el parón me recuperé bastante.
Ya en la subida de Ozcaba, 8km al 4%, me lo tomé con mucha calma, pero aún así
aparecieron los primeros calambres. Coronando la subida empezaron a caer gotas
y oírse truenos, y lo mítico: tormentón. En la bajada, con el cuerpo reventado,
manos destrozadas, sin apenas poder apretar el freno correctamente, a pasar frío,
calado…
Después llegue al último puerto, un ogro. Son 6km con una media de
pendiente del 9,7% y rampas rozando el 30%. Todo un matahombres, y más con 8
horas de bici en las piernas- Lo subo bien la verdad, al principio regulando
mucho para que no aparezcan calambres y ya en la parte final salgo a todos los
cambios de ritmo del grupo con muy buenas piernas, y una vez coronado todo
bajar hasta la meta, y me lanzo sin contemplaciones hasta la meta.
Al final llegué con un tiempo de 10 horas, 17minutos. Dos horas menos que
hace dos años. En el puesto 640 de 4800 bikers. Hay que tener en cuenta que
casi 2000 no terminaron los 165 km y casi 5000 m. de desnivel positivo
acumulado que tiene la prueba.
Y ahora a intentar conquistar el Pirineo con Pedals de Foc el 18 de junio.
Solo son 220 km. y 6200 m. de desnivel. Y eso teniendo que pedalear a 2.300 m.
de altura con la falta de aire. ¡Casi
nada!
Fotos del facebook de David correspondientes a la prueba cántabra. |
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