domingo, 10 de julio de 2011

CORPUS

CORPUS

junio_2009 170


El Corpus es una de esas fiestas religiosas que aunque ha perdido buena parte de su esencia debido a los cambios sociales y al cambio de fecha, aún mantiene su ambientecillo en la vida de los pueblos.
Ya no podemos decir lo del refrán:
Tres jueves hay en el año
que relucen como el sol:
Jueves Santo, Corpus Cristie
y el día de la Ascensión.
Los tiempos han traído que de los tres jueves desaparezcan dos, ya que la Iglesia ha traslado dos de estas fechas al domingo más próximo. Ya sólo queda en su fecha el día de Jueves Santo.

El Corpus siempre ha sido un día especial. La procesión es una de las más bonitas del año. La sagrada forma bajo palio y los niños y niñas que ese año han hecho la primera comunión con sus trajes y lanzando pétalos a la custodia.
Se preparan dos altares en el pueblo para hacer las paradas y adorar al santísimo con el fondo de las canciones cantadas por el Coro y el resto del pueblo. Todo muy bonito, sobre todo si el tiempo acompaña y no ocurre como el año que le tocó a mi hijo mayor, que encima de que no teníamos iglesia y lo tuvimos que hacer en el Gimnasio de la Escuela, llovió todo lo que quiso y no hubo procesión.
Estos altares han ido cambiando su ubicación a lo largo de los años, dependiendo de los voluntarios y voluntarias que se encargaban de hacer los bonitos altares.
En los  últimos años se ponían, uno en la Glorieta y otro en el Mesón. Este último ha sido sustituido por uno colocado en el barrio de la Iglesia. Este año no he estado pero el último altar ha sido cambiado por otro más sencillo colocado cerca del anterior.
Lo que lamentablemente va cambiando notablemente es el número de niños/as vestidos de primera comunión que acompañan el acto. Este año no ha habido comuniones en Cerezo y solamente ha habido un niño, el hijo de la Chelo, que hizo la primera comunión en Burgos.

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