Menudo veranito llevamos. Tendríamos que tirar de hemeroteca para encontrar un verano tan frío y tan poco verano. Yo no recuerdo ninguno.
El caso es que se está pasando el mes de julio, el mes caluroso por excelencia en el clima cerezano, y se está pasando sin ver ese sol radiante, ni ese cielo tan azul. Nada, las temperaturas apenas superan los veinte grados de máxima y el cielo despejado brilla por su ausencia.
Este tiempo está desesperando a más de uno y de dos. Los labradores están desesperados, empezaron la cosecha en vísperas de San Juan, se va a pasar Santiago, y aún queda mucho sin cosechar, y eso que la mayoría no tiene paciencia y están cogiendo el grano con bastante humedad y no en las mejores condiciones.
Esperemos que el tiempo mejore y les deje unos días buenos para recoger toda la excelente cosecha.
Que vamos a decir de los que contrataron las piscinas. El mes de julio, sobre todo los fines de semana, suele ser el más propicio, sin embargo este verano apenas hemos podido ir a bañarnos, ni a quedarnos a tomar unas cervezas ya que hace un frío que pela. Un día me he bañado en todo el mes.Esperemos que el mes de agosto les maquille un poco el asunto.
Y que vamos a decir de los amantes de tomar el sol y de disfrutar de los baños, nada con jersey todo el día.
Pero no siempre llueve a gusto de todos, y alguno que otro están encantados con la situación, sobre todos los que tienen que trabajar al aire libre y las pasaban canutas durante las sofoquinas de otros veranos.
Dormir por la noche también es un placer, no ha hecho falta quitar la manta por el calor.
Pero lo que está claro es que la mayoría de la gente estamos en que lo bueno sería que cada cosa llegase a su tiempo, y para pasar frío ya tenemos el largo invierno.
Pero como va a hacer lo que quiera, solo nos falta desear que el sol haga acto de presencia y podamos disfrutar una temporadita de su presencia.
