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| Comineza la procesión alrededor del Convento. |
25 de mayo de 2024
Llegó nuestro turno, y como ya es habitual, el Ayuntameinto , para abrir boca, nos trae un conjunto para animar la ya de por animada fiesta cerezana. La Asociación Juvenil vende todoas su camisetas, y más de uno se queda sin ella. Esta vez el estampado con que nos sorprende Carlos es con un San Vitores aviador, muy bueno, como siempre. Hoy no hay disculpa para subir al convento ya que sale un día espléndido, de más de espléndido pensamos los que no tenemos jaimas para soportar el calor que se avecina y no coger una insolación, pero quién dijo miedo.
A las doce bajamos al Santo acompañados por los danzadores y dulzaineros y le montamos en la camioneta de Domingo. A la una es la misa y por primera vez en 500 años no hacemos el beso de las cruces, ya que no está la cruz del Convento. Los más devotos celebran la misa acompañados del Coro Parroquial, y después del beso de las reliquias paeamos al Santo alrededor del Convneto y los danzadores le ofrecen una surtida muestra de truquiados. Mi cuadrilla sube muy puntual y muy organizadita así que cuando subo al cerro ya hemos pillado sitio y organizamos todo para tomarnos un estupendo vermú acompañado de unos buenos pinchos. El cerro presenta un aspecto inmejorable. Prepandemia que diriamos ahora. Los que tienen jaimas y toldos nos dan envidia a los que no las tenemmos, pero es lo que hay. Calor, calor, pasamos de lo lindo, pero a insolación no llegamos, aunque por poco.
La paella que nos ofrece el Ayuntamiento es el primer plato, completada con algo asado. Buena sobremesa, visita al Pozo, que a pesar de las copiosas lluvias de mayo estaba totalmente seco, y bajamos a tomar el café y la copa del Ayuntamiento, pero llegamos tarde. Esperando a que llegue la charanga y que nos den la siete para bajar al Santo, nos da tiempo a echarnos unas cuantas mejicanas. Llega la charanga y se prepara el bailoteo pertinente. Bajamos al pueblo y después de una ducha reparadora, vuelta al ambientillo hasta que nos da la hora de cenar. Cena larga y copiosa con sobremesa larga y entretenida y al final cantarina. Total, que a los más valientes nos dieron los cuatro. Cunado llegamos a la carretera ya había terminado la música así que a casita a dormir y otra gran romería.
VIVA SAN VITORES EL DE MAYO
