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Exhibición de truquiados. Grupo de Cerezo en el santiguar. |
2 de septiembre de 2017
Mientras la mayoría de la gente bajamos al Convento para ver los huesos del Santo, un pequeño grupo de personas tuvo la feliz idea de quedarse en el cerro disfrutando de un excelente concierto de canciones ofrecido por el grupo Caput Castellae. Su magnífico concierto finalizó con nuestra querida y popular burgalesa, burgalesa, manojito de claveles... Una pena que no se pudiese haber trasladado el concierto a la explanada del Convento, seguro que le podrían haber disfrutado mucha más gente.
Después de lo divino pasamos a lo profano y que mejor que una buena comida para reponer fuerzas y asentar otra vez los pies en la tierra.
La organización había ofertado los días anteriores unos tickes para una paella popular. Aquí también tuvimos que hacer una buena y larga cola, algunos eran más de las cuatro y aún no habían comido. Parce ser que hubo algún problema con una de las paellas que se cayó y hubo que hacer otra de urgencia.. De todas las maneras un solo punto para repartir las casi ochocientas raciones que se habían vendido era muy poco.
La opinión sobre como estaba el arroz fue variada, a nosotros nos tocó una buena ración y estaba bastante buena, no dejamos ni un grano. Lo acompañamos de un buen vino y de una torta de pan con tomate y jamón.
Bajamos al Convento y completamos la comida con un buen helado de café. El heladero sí que hizo el agosto y eso que estábamos ya en septiembre.
A las 5 las cuadrillas de danzadores de Fresno, Cerezo y Tormantos nos ofreció una buena exhibición de truquiados y bailes. Nuestros danzadores danzaron "el Santiguar" y el siempre vistoso baile del "Muerto", menudos vergazos repartió el bobo. Fresno bailó cuatro danzas ya que tenía un grupo de mayores y uno de pequeños y cada uno hizo sus bailes entre los que no podían faltar las "Ovejitas" y "el Herrador". Los tormantinos bailaron una jota y un bonito y gracioso baile en el que destacó la representación de borrachín de mi amigo Saúl, cachiburrio de la cuadrilla.
Enhorabuena a todos y que siga la tradición.
Enseguida empezó la charanga a animar la plaza, aunque paró pronto para cantar el bingo que había preparado la organización. Todo el mundo atento a sus cartones, y la línea la cantó un joven de Tormantos. Después de un falso bingo de Rubén, tuvimos que esperar unos cuantos números para que al final fuese Borja el que se llevó el premio para Cerezo.
La charanga volvió a ser la protagonista y enseguida se llevó al personal a la zona del bar donde los que íbamos quedado disfrutamos del buen ambiente, especialmente los más jóvenes que alargaron la fiesta hasta las ocho y pico.
Y final de la fiestal donde además de participar de un acto de lo más singular e irrepetible, pasamos un día excelente disfrutando de una jornada de convivencia de los pueblos unidos por la devoción a San Vitores.
¡VIVA SAN VITORES!
Aunque como es normal en estos eventos hay cosas que se podían haber mejorado, no nos queda por menos que felicitar y dar la enhorabuena a toda la organización y colaboradores. Como no quiero dejarme a nadie señalaré en nombre de todos a la Asociación "Pueblos de San Vitores" verdadero cerebro y motor del acto y de muchas de las cosas que se van consiguiendo en estos años.