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| Cabalgata al lado del Ayuntamiento |
5 de enero de 2016
Ya vienen los Reyes...
Menos mal que nos dejó hacer todo el invento ya que justo a la hora prevista empezó a lloviznar y con el regañón que tiraba pensamos que se nos iba a chafar la fiesta. Pero aguanto bien toda la noche, y aunque fría y desapacible, pudimos recibir a los Reyes como se merecen, ya que nunca faltan a la cita. Y aquí no tenemos problemas como en los ayuntamientos de nuevo corte. Desde hace muchos años tenemos superado el tema de si deben ser reinas o reyes. No hacemos distingos y todo nos parece bien, la cuestión es que no falten y que todos, sobre todo nuestros niños, disfruten de la noche más mágica del año.
Y si tenemos que agradecer a los Reyes su presencia, que vamos a decir de la gran labor de la Asociación de Padres y sobre todo Madres, que organizan todo, con la inestimable colaboración del Ayuntamiento, la Asociación Juvenil y la Parroquia. A todos ellos muchas gracias y muchas felicidades por la gran organización.
El guión similar a otros años. Llegada del Cortejo Real a la iglesia donde son recibidos por todos los niños. Los tres niños recién salidos de la Escuela les dan la bienvenida en nombre de todo el pueblo y después de admirar nuestro magnífico belén se montan en su magnífica carroza y empieza la Cabalgata. Para ser entre semana y la noche tan mala que hacía estábamos mucha gente. Como están de obras en el Pecho de la Sole bajamos por el pecho Perola y la carroza se marchó sola a dar la vuelta por la Charrera. Ya en la carretera volvió la comitiva a hacer el trayecto normal, aunque esté año, listos ellos, el portal y los pastores se habían puesto en los portales del Ayuntamiento al resguardo del frío regañón. Ofrenda de los Reyes al Niño, visita a la Residencia y todos al Gimnasio de las Escuelas a disfrutar de los villancicos y de las obritas de teatro de los niños de la Escuela. Lo hicieron muy bien y el numeroso público presente nos lo pasamos estupendamente. Por fin los Reyes se subieron al escenario y repartieron los regalos entre los ilusionados zagales.
Como broche de oro visita al pastor y a las pastoras que nos habían preparado un magnífico caldo y un estupendo chocolate. El caldo vino de maravilla, además de calentar las manos de las pastoras, calentaba el cuerpo de los que lo tomábamos. Eso sí, como no picaba, y en Cerezo tiene que picar todo, nos pusieron un frasquito de tabasco para darle un poco de vidilla. Todo un detalle.
Una maravilla de organización. Y fin del programa y a esperar con ilusión los regalitos de los Reyes, que seguro que algo caerá.
